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El avance y la especialización de las tecnologías ayudan a abrir nuevos horizontes en lo que a diferentes ámbitos de actuación se refiere. Con el paso del tiempo, hemos podido observar como la incursión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación ha ido adquiriendo una notable importancia en la sociedad.
De este modo, gracias a las TIC encontramos interesantes propuestas de valor orientadas a la mejora de los servicios, como por ejemplo en los ámbitos de la salud. Así pues, serán muchos los beneficios obtenidos gracias a la incorporación de estas tecnologías: será posible mejorar los tratamientos, dotándolos de una mayor continuidad; se ofrecerá al paciente un gran número de ventajas (seguimiento permanente, mayor comodidad) y se logrará tener un sistema con una mayor eficiencia, logrando incluso la reducción de costes. Por otra parte, será posible incluso el plantearse reducir la saturación de los sistemas sanitarios, así como facilitar el acceso a los tratamientos o rehabilitaciones a los pacientes.
Hablamos de la creación de completos sistemas expertos que ayudan a la monitorización, generación de resultados y seguimiento de un paciente, al mismo tiempo que se produce una recolección de datos que posteriormente servirán para trazar directrices terapéuticas. La generación de contenidos a partir de estas plataformas, ofrece un amplio espectro de aplicaciones: además de facilitar la creación de una amplia literatura acerca de una afección o dolencia, permite la elaboración de informes, estadísticas y pasos futuros, entre otros. Es decir, gracias a la implantación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los entornos médicos (tanto hospitalarios como de rehabilitación), no solo se produce un perfeccionamiento de los servicios, con su consecuente mejora de la atención al paciente, sino que también se obtiene una minería de datos que tendrá diversos usos.
La incursión de las nuevas Tecnologías en el campo de la medicina y la Rehabilitación ha introducido una nueva manera de abordar las problemáticas surgidas dentro de este ámbito. Aún así, a pesar del creciente protagonismo que las tecnologías de la información y comunicaciones han adquirido en el ámbito sanitario, resulta forzoso reconocer que la aportación de éstas al diario quehacer de los profesionales sanitarios y de los pacientes resulta frecuentemente menor de lo que sería deseable, especialmente si tenemos en cuenta los avances que el uso de estas tecnologías ha propiciado en otras áreas del saber y actividad humanos.
Una de las facetas menos evolucionada de los sistemas informáticos y que mayor valor aportaría, está formada por aquellas iniciativas que aporten nuevas soluciones en la rehabilitación de pacientes que han sufrido alguna afectación cognitiva. Existe actualmente un gran interés a nivel mundial por remediar esta situación, mediante la puesta en marcha de acciones específicas en materia de rehabilitación, que faciliten la recuperación de las funciones alteradas o, en aquellos casos en que no sea posible su completa recuperación, permitan su compensación, potenciando las habilidades y destrezas necesarias, o dotando a las personas de elementos compensatorios.
Sea cual sea la naturaleza del daño cerebral, cuando éste origina una afectación cognitiva, siempre conlleva una importante alteración en la vida de la persona y de su entorno familiar más cercano.
Este momento especialmente difícil requiere apoyo para afrontar los cambios que implica esta nueva situación que repercute en la conducta de la persona afectada y su interacción con el entorno. El deterioro cognitivo es la principal causa de discapacidad de las sociedades desarrolladas. En el informe de la OMS sobre repercusión global de les enfermedades, 3 de las 5 primeras causas en los países desarrollados asocian alteraciones cognitivas, que por sí solas o agravando la discapacidad de
origen físico generan una importante disminución de la capacidad productiva (sobre las persones y sus familiares) y un elevado consumo de recursos.
La rehabilitación neuropsicológica y, dentro de ésta, la estimulación cognitiva, permite recuperar algunas de las funciones alteradas o prevenir el deterioro asociado al envejecimiento, aprovechando la naturaleza plástica del sistema nervioso, optimizando su capacidad de reorganización funcional y estimulando la creación de nuevos patrones de activación.
A pesar de la existencia de un núcleo importante de conocimiento empírico sobre la bondad de la rehabilitación neuropsicológica, existen limitaciones importantes que dificultan su extensión a la mayor parte de beneficiarios potenciales: el modelo clásico de intervención presencial no es asumible (por la falta de profesionales especializados, y por la intensidad, duración y personalización que requieren los tratamientos); y la falta de guías de práctica clínica que permiten una extensión racional de estos servicios.
Por otra parte, y centrándonos en el caso de la Parafasia, entendida como consecuencia directa de un accidente neurológico, nos encontramos que el catálogo de recursos de rehabilitación es muy limitado y rudimentario. De esta manera, surge la necesidad de crear un sistema que ayude a formalizar parte de la actividad que un logopeda realiza a la hora de estimular las capacidades afectadas por la parafasia.
Existe una correlación directa entre la mejora del paciente y el n Existe una correlación entre la mejora del paciente y el número de sesiones terapéuticas que se realizan. Ello provoca que cualquier proceso de automatización de las sesiones redunde o en un menor coste o en un mayor impacto.
Actualmente existen una terea de casos que son utilizados por el logopeda en las sesiones que realiza con sus Pacientes. Realmente es una forma muy supervisada de la terapia, ya que existe la complejidad en entender cuando un Paciente emite un producción correcta y cuando es pseudocorrecta o incorrecta.
Para dar una solución a esta problemática todos los expertos asumen que para conseguir un correcto tratamiento de la enfermedad en un entorno domiciliario se ve que única y exclusivamente es sostenible en base a un uso masivo de las TICs, tanto a lo que refiere a la monitorización de los pacientes, como a conceptos de formación, información e interacción entre estos y los profesionales del sector. |